Renting de Ford Transit en Cantabria

El Renting de Ford Transit es un tipo de alquiler a medio o largo plazo que permite a particulares, autónomos y empresas disponer de un vehículo sin preocuparse por los gastos adicionales. Este servicio incluye todos los gastos de reparaciones, mantenimientos, asistencia en carretera, impuestos, ITV, seguro sin franquicia a todo riesgo y cambio de neumáticos dentro de las cuotas mensuales. El contrato puede tener una duración de entre 2 y 6 años, adaptándose a las necesidades del cliente.

Para optar a un renting, los particulares deben ser mayores de edad, tener el carnet de conducir en regla, disponer de solvencia económica, tener contrato de trabajo y no estar incluidos en registros de morosidad como Asnef. Los autónomos deben tener al menos un año de antigüedad en su actividad, viabilidad económica y no aparecer en listas de morosidad. Las empresas, por su parte, deben tener un mínimo de un año de antigüedad y demostrar solvencia económica.

Todos los vehículos de nuestro renting incluyen un seguro a todo riesgo sin franquicia. Esto significa que el cliente no tendrá que asumir ningún coste adicional en caso de incidente, proporcionando una tranquilidad total durante el periodo de alquiler.

Al finalizar un contrato de renting en Cantabria, el cliente tiene varias opciones: puede devolver el vehículo, refinanciar el contrato para continuar con el mismo coche o cambiarlo por otro modelo que se adapte mejor a sus nuevas necesidades. Es importante considerar estas opciones antes de que finalice el contrato para planificar adecuadamente el siguiente paso.

Para solicitar un renting en Cantabria, las empresas deben presentar una serie de documentos: el CIF de la empresa, el DNI de los apoderados, el acta de titularidad real, la escritura de constitución y poderes de la empresa, balances y cuentas de pérdidas y ganancias internas (de los últimos 3 a 6 meses), el impuesto de sociedades más reciente (Modelo 200), trimestres del IVA del año en curso (Modelo 303), el resumen del IVA del año anterior (Modelo 390) y un recibo bancario donde conste el IBAN y el titular.

La necesidad de un aval para la contratación de un renting se determina a partir del estudio de viabilidad económica realizado por el departamento de riesgos. Factores como la antigüedad en el trabajo, los ahorros o la situación financiera del solicitante influyen en esta decisión. Aunque generalmente no se requiere un aval, en algunos casos excepcionales puede ser necesario para garantizar la operación.